Decir "no" a los productos gringos

El poder del consumidor

Oscar M. Seoane

2/14/20254 min read

El título de esta entrada del blog se refiere a lo que considero, la medida más efectiva, contra las políticas económicas de los Estados Unidos hacia México, desde la perspectiva del usuario común, el fulano de a pie, como tú y como yo. Si no quieren que exista un libre mercado que beneficie a la industria y los usuarios, pues entonces, que hagan bien sus planes, porque, en lo que a mí respecta, dejaré de utilizar los productos estadounidenses que puedan ser sustituidos de forma sencilla. Por ejemplo, soy usuario de MacOS, ¿quiere decir esto que lo voy a dejar de utilizar ya? No, simplemente quiere decir que cuando tenga que reemplazar este equipo por uno nuevo, miraré al mercado asiático. Compraré un portátil de calidad y le instalaré Linux. Un Linux “no gringo”, además. OpenSuSE, Ubuntu … A la hora de recomendar a los clientes empresariales, se les puede perfectamente sugerir que migren de Red Hat a SLES. No hay que forzar nada, sino simplemente, poner las cartas encima de la mesa y que cada quién decida, aunque un empujoncito, nunca le viene mal a nadie. En lo personal, eliminar la dependencia de Google, es viable. En mi caso, considero utilizar la tecnología de Huawei. Teléfono sin Google y en espera del ecosistema completo, que ya se está experimentando en China, y que facilitaría la integración entre computadoras, teléfono celular y tablets. Sí, es cambiar una dependencia por otra, pero de momento, los chinos no están jodiendo la marrana como sí lo hace el güerito al que los vecinos del norte eligieron para dirigir su país. ¿Qué puede sustituir a Gmail? Bueno, por ejemplo, Protonmail, que ofrece correo, nube, vpn… es decir, lo mismo, pero situado en Europa. ¿Y qué hago sin el buscador de Google? Bueno, se me ocurre utilizar Quant y/o Ecosia. que se iban a fusionar, según leí hace unos días para crear la empresa European Search Perspective (EUSP).

Quiero dejar claro que lo que aquí manifiesto, no va por la senda de estar “fregando” porque sí. Es decir, los productos gringos son muy buenos, pero los que no son buenos, son los individuos que apoyan las políticas del rubiales millonario que preside el país. A mí como usuario, no pueden obligarme a utilizar sus productos, ni a recomendarlos. Si todos pusiéramos nuestro granito de arena, estos gringos se darían cuenta de muchas cosas. Pero bueno, sigamos… Para los asuntos de IA, lo siento, DeepSeek funciona, y funciona bien. Para lo que yo necesito de IA (que es nada), me sirve perfectamente. Con lo dicho hasta ahora, la parte tecnológica ya la tengo cubierta. Pasemos a la modalidad del movimiento: coche asiático o europeo. Motocicleta, si fuera el caso, de esos mismos lugares (BMW, Ducatti…). Para la vestimenta: sintiéndolo mucho, a la chingada el Tommy Hilfiger, Levi’s, Kalvin Klain, etc. Welcome Aliexpress, Temu y la industria local. Adiós Amazon. Aquí lo difícil es atinarle a las tallas, pero la ropa, por lo menos un año va a durar (pantalones, camisas, chamarras…). Si eres un muerto de hambre, flacucho y además te gusta presumir de ropa de importación, pues te vas a Zara y asunto arreglado. Para los zapatos, León (GTO) que son de muy buena calidad. Para los trajes, a retomar los tiempos pasados y a empezar a buscar una modista local que trabaje bien y cumpla el objetivo. Que sí, que hay que salir de la zona de confort, pero ya va siendo hora. Y que vaya a Laredo y McAllen su puta madre. A ver cuánto duran los malls sin las contribuciones mexicanas.

Resumiendo, creo que es perfectamente factible comenzar a caminar hacia otros rumbos. Es cierto que cuesta un poco cambiar de hábitos, pero piensa que tener un iphone no te convierte en millonario. Es más, sigues siendo la misma mierda de siempre aunque tengas el celular de la manzanita. Por supuesto, sigue utilizándolo, igual que tu reloj Armitron o Bulova. Nadie te dice que te deshagas de lo que ya posees; ya pagaste por ello y el daño está hecho. Disfruta de esas pertenencias. Solamente considera cambiar cuando las circunstancias así lo requieran. Analiza las consecuencias de los cambios, deja lo emocional a un lado (el deseo es una emoción) y cuando vayas a comprar algo, piensa que a lo mejor, le estás dando tu lana a un wey que votó por el cabrón que deportó a tu tío y que hizo que, con sus aranceles, tu padre se quedara sin chamba en Ternium, por ejemplo. Y bueno, en lo que a mí respecta, ¡qué les den por el culo a toda esta pandilla de gringos!

P.D.: Este post no es una opinión sobre si los gringos hacen bien o no en apoyar las políticas económicas de Trump. Es una opinión sobre lo que yo estoy haciendo ya, porque a mí me conviene hacerlo como individuo (calidad, ahorro, alternativas...), al igual que a los gringos, supongo (según su presidente) les convienen sus políticas. Es decir, trato de decirles a ustedes, queridos lectores, que hay vida más allá de los Estados Unidos, que quién consume y por lo tanto, quién elige, es uno. No hay que renunciar a las comodidades de la vida. Simplemente, hay que cambiar de proveedores y de marcas. Conviene mirar hacia otros sitios. Es todo. Eso sí, antes de hacer cualquier cosa, solamente asegúrate de que no estés pegándote un tiro en el pie de forma indirecta (empresas y productos gringos fabricados en México). Aquí también hay empresas estadounidenses que crean empleos. Que Hilfiger o MacStore cierren sus tiendas en México por falta de ventas, es irrelevante, pero que cierre GM (General Motors) importa, y mucho.