Breves pinceladas...

Nací en Ferrol, España, y llevo más de veinte años viviendo en México, donde creo que me he integrado bastante bien. Mi formación abarca los campos de la informática, la filosofía y la economía, disciplinas que me han permitido analizar tanto los aspectos existenciales de la vida como sus dimensiones materiales. Desde el año 2001, he encontrado entre la ciudad de México y Monterrey un hogar, sumergido en el dinámico mundo de la tecnología, donde la innovación se entrelaza con el pensamiento conceptual.

Mi visión de la vida está marcada por una cierta complejidad, teñida de un nihilismo que prefiero mantener en privado. Esta perspectiva surge de una profunda reflexión sobre la naturaleza de la realidad y la condición humana, temas centrales en la filosofía existencial. Encuentro en la soledad y en la lectura un refugio y una fuente de enriquecimiento, siguiendo la tradición de aquellos que buscan sabiduría en la introspección.

La búsqueda constante de conocimiento y comprensión es un eje central de mi vida. Viajar en moto y descubrir nuevos lugares alimenta mi deseo de libertad y de experiencias vivenciales, más allá de un simple pasatiempo. Estos viajes representan una extensión de mi anhelo de conocimiento práctico y personal.

En lo social, valoro la autenticidad y la profundidad de las relaciones humanas. Mi círculo es reducido y mantengo un desdén hacia la superficialidad y la estupidez. Prefiero la calidad sobre la cantidad, tanto en las interacciones personales como en el intercambio de ideas.

Sobre mí

En los últimos años, he orientado mis estudios hacia la economía, y actualmente curso una licenciatura en esta área, junto con una maestría en docencia universitaria. Mi interés por el aprendizaje no es reciente; siempre he sentido una profunda conexión con el estudio, y continúo escribiendo de forma tradicional, con papel y lápiz, lo que refleja mi apego por los métodos clásicos.

He publicado dos libros: uno de cuentos breves y otro de poesía, este último bajo pseudónimo. Mis gustos musicales son amplios, aunque predominan el heavy metal y, en especial, el thrash metal, un género que tuve la suerte de ver nacer en los años 80. Sin embargo, mi playlist también incluye piezas de Vivaldi y algo de jazz, dependiendo del momento.

En cuanto a mi percepción del mundo actual, no es particularmente positiva. Veo un exceso de manipulación, superficialidad y banalidad en las grandes decisiones políticas y empresariales. Estas dinámicas, a menudo carentes de criterio, traen consecuencias graves para la gente común, que, en mi opinión, solo parece importar a la hora de votar o de ser sometida a exigencias descontextualizadas por una clase parasitaria.

En resumen, mi vida es una constante búsqueda de equilibrio entre el pensamiento crítico y la experiencia personal. Cada elección, desde los viajes hasta los estudios, refleja mi deseo de comprender el mundo en toda su complejidad, sin perder de vista la autenticidad y la profundidad en mis relaciones e interacciones. A través de la reflexión filosófica, el análisis económico y la curiosidad por la tecnología, sigo trazando un camino que, aunque lleno de incertidumbre, se nutre de un inquebrantable compromiso con el conocimiento y la verdad.

Faber est suae quisque fortunae.