El futuro de la tecnología personalizada

¿Vale la pena el ecosistema de Apple?

Oscar M. Seoane

2/27/20254 min read

Hacer que un sistema operativo se amolde como un guante a un determinado hardware, no es nada nuevo. Los que conocemos los sistemas UNIX, lo sabemos desde hace tiempo. Sun Microsystems, empresa adquirida por Oracle, lo hizo durante años: Solaris corriendo en SPARC, funcional solamente con ciertas tarjetas de red, buses, etc. Apple lo hizo con ppc, después con Intel y ahora con la serie M. Es lo bueno de tener una base tipo BSD. Otros hacen el trabajo sucio y tú, licencias como te da la gana. A muchos no les gusta esto, pero así es la vida. Apple lo ha sabido hacer muy bien. Sus sistemas funcionan a la perfección y es una chulada ver la integración que existe entre sus diferentes dispositivos. Mi gran problema con Apple es que creo que los precios están demasiado inflados, amén de que considero inútil tanto a las familias de smartwatch como a los ipad. Me explico:

Los Apple Watch son muy bonitos y muy caros. Por ejemplo, la serie 10 ronda un precio de salida de unos diez mil pesos mexicanos, mientras que el Apple Watch Ultra 2, ronda los veinte mil. Los hay más baratos, como el SE, pero con muchas menos funciones. En cualquier caso, la utilidad que para mí tienen estos “relojes inteligentes”, es prácticamente nula, sobre todo si consideramos que no soy un deportista. Existen otras marcas que ofrecen lo mismo a un costo mucho menor y, a pesar de lo dicho, soy usuario de estos dispositivos (Smartwatches), aunque debo de puntualizar que lo soy por temas de salud. Para mí, es fundamental que el “reloj inteligente” tenga la función de medir la presión arterial y los Apple watch carecen de esta bondad. El monitoreo del sueño también es importante para el que suscribe, pero esta función la trae incorporada ya, cualquier dispositivo de menos de mil pesos. Entonces, tomando en cuenta lo dicho, soy usuario de un Huawei watch D 2 y de un Samsung Galaxy 6 ultra. Estos dos dispositivos miden la presión. El primero dispone de una banda que se infla, al modo clásico de cualquier tensiómetro digital, mientras que el segundo lo hace mediante algoritmos y un sensor que hay que calibrar una vez al mes. El resto de funciones que trae cualquier Apple watch, también las incluyen (sí, metan aquí a la ECG). Ambos aparatos (Huawei y Samsung) son mucho más económcos y funcionales que los dispositivos de la manzanita. De hecho, hace un año y medio, sufrí una operación de vesícula y, lo que me movió a desplazarme al hospital, aparte del intenso dolor que sentía, fue que la presión arterial se había disparado a valores alarmantes. Como puede suponer, estimado lector, fue el Huawei (en su versión D) el que me alertó oportunamente. Otro factor importante para mí, es la duración de la batería. Con Huawei, la duración es de una semana, aproximadamente. El Samsung no llega a los dos días. Sí, da mucha flojera tener que estar cargando prácticamente cada día el relojito de marras. Así que, te amo, Huawei. El asunto de la duración de la batería en los Apple Watch es de risa, si consideramos los precios que tienen. Al Samsung se le puede perdonar por esta razón (el precio), pero no a Apple. En su web lo dicen muy claro, el apple watch más caro, tiene una duración de 36 horas en modo “ahorro”. Para llorar.

El Ipad y las tablets en general, para mí son completamente inútiles. Al igual que sucede con los smartwatches, los Ipad son caros. Para mi trabajo diario, no necesito una tablet. Hace un año, salí de viaje a España y llevé conmigo una Samsung S5e para poder realizar mis tareas de la Universidad. Literalmente fue un suplicio. Quiero suponer que con un Ipad es más de lo mismo. Tampoco estoy dispuesto a pagar por una tablet para ver contenido multimedia. Lo siento, demasiada lana para visualizar youtube o Netflix. Quizá en unos años, cuando la vista falle al leer de cerca, es posible que me anime con un aparato de estos. La utilidad real que le veo es esa, devorar multimedia a pocos centímetros, leer un libro y/o el periódico y poco más. De momento, el Ipad no es para mí. Sin embargo, hay trabajos en los que puede resultar muy útil. Eso no lo dudo, pero como dije, no es mi caso. Entonces, el planteamiento de trabajo/uso se reduce a un iphone y a una MacBook o Mac Mini, si fuera el caso. Es decir, la típica computadora que todos utilizamos y el celular; eso sí, con cierto elitismo. ¿Y si no fuera Apple, qué sistema elegirías para integrar varios dispositivos? Pues Android a día de hoy, ya que HarmonyOS Next, de Huawei, no está disponible todavía. En Andrid, podemos utilizar un Chrome Book con ChromeOS, un teléfono android de la marca que nos guste y el smarthwatch y la tablet bajo el mismo sistema. Es pefectamente factible encontrar todos los dispositivos Android bajo el amparo de un mismo fabricante. Eso sí, nos ahorraremos un dineral pero… no es Apple.

En definitiva, la integración entre hardware y software que ofrece Apple es innegablemente impresionante, y su ecosistema de dispositivos funciona de manera fluida y eficiente. Sin embargo, no todos los productos de la marca justifican su elevado precio, especialmente cuando existen alternativas más económicas y funcionales en el mercado. Para aquellos que no necesitan las funcionalidades específicas de dispositivos como el Apple Watch o el iPad, o que priorizan características como la medición de la presión arterial o la duración de la batería, marcas como Huawei y Samsung ofrecen opciones más atractivas. Aunque Apple ha sabido posicionarse como un referente en integración y diseño, es importante evaluar las necesidades individuales antes de invertir en su ecosistema, ya que, en muchos casos, otras plataformas como Android pueden ofrecer soluciones igualmente efectivas a un costo significativamente menor.