Presentando mi nueva R9T Scrambler: 1200 cc de elegancia clásica
Gandalf el gris llega a mi vida
Oscar M. Seoane
7/1/20252 min read


Hay personas que pretenden que uno acepte y siga lineamientos que van con ellos a como dé lugar, pero conmigo se equivocan. Esto, para abrir boca el día de hoy, en referencia a algún comentario que me llegó sobre el post anterior. Al parecer, sigue habiendo gente que lee, pero no sabe interpretar lo que lee. No perderé mi tiempo con explicaciones. ¡A tomar por el culo y a la Primaria!
Bien, una vez dicho lo anterior, a modo de respuesta hacia los interesados, comentaré que, por fin tengo nueva moto. Me he ido al modelo R9T Scrambler de la BMW y a los nada envidiables 1200 CC con 110 CV de fuerza que tiene este bicho. Una moto que se siente más ligera que la anterior, pero al mismo tiempo, destila más fuerza. Sin cadena (utiliza Cardán) y muy completa, llegó quizá en el momento preciso. La susodicha es la de la fotografía que acompaña este texto. Está muy completa en cuanto a protecciones y le he puesto algunos accesorios de mi interés. Como ya sabéis, la GS que tenía, fue apodada como “Meiga” y esta, para variar, se llamará “Gandalf el Gris”, ya sabéis por qué. Sí, ya sé que se trata de “la moto” y no de “el moto”, pero el apodo se me hace interesante siguiendo el estilo del Cid Campeador, que nombró “Babieca” a su caballo (macho).
No soy de clubes ni se rodar en grupos. Tampoco soy de mostrar cráneos en los chalecos, cosa difícil si uno quiere forrar su chaleco con algún parchecito motero, pero el estilo que rodea a esta motocicleta tampoco es de ir de malvado por la vida. Me gusta sentir el aire en la cara mientras viajo tranquilo, utilizo ropa con protecciones y un casco que cumple con las normativas vigentes en cuanto a seguridad y homologaciones.
El estilo de este vehículo, como se puede apreciar en la foto, es clásico. Vamos, que aplica para el “Distinguished gentleman’s ride”, aunque el evento de este año ya pasó. Desde luego, tampoco pienso vestirme como los fulanos de la serie “Peaky Blinders”, entre otras cosas porque tenemos la “Ley chaleco” ya en vigor y, a pesar de que creo que es una mierda de ley, no queda de otra más que apegarse al asunto. Al final, yo lo único que quiero es poder rodar tranquilo y seguro, en la medida de lo posible, así como disfrutar del paisaje que el camino me depare.
Este vehículo está recién desempacado, así que, solamente he ido dos días a la oficina y el domingo salí a “calarla”, en un paseo tempranero, a Cerralvo, localidad situada al noreste de Nuevo León. Entre ida y vuelta fueron unos 200 kilómetros. Le instalé un windshield para que me proteja del viento y algunos aditamentos extra. Dicen que no es una moto viajera, como lo era la GS, pero para ser sincero, yo me siento más a gusto (en todos los sentidos) con “Gandalf el Gris”.
Esta moto es tan clásica que incorpora de serie un faro tradicional. Creo que lo cambiaré por uno de leds, ya que, con poca luz, la iluminación que ofrece deja mucho que desear. El chistecito no saldrá nada barato, pero creo que estas cuestiones referentes a la “personalización” nos pasan a todos los bikers.
Bienvenido “Gandalf”. Espero que me des muchas satisfacciones en la carretera y que me hagas disfrutar en cada kilómetro.